martes, 24 de enero de 2012

APLICACIONES DEL TEOREMA DE LOS ESTADOS CORRESPONDIENTES Y PROPIEDADES TERMODINÁMICAS.

La verdad es que este tema es muy amplio, y sobre él se han escrito infinidad de libros (y los que faltan). Sin embargo, vale la pena presentarlo de forma resumida, con tal de ayudar a que se comprenda su importancia y motivar al lector a investigar mucho más al respecto. 

El teorema de los estados correspondientes fue un intento de estudiar las propiedades termodinámicas en una forma generalizada. Fue planteado por Van der Waals, quién lo formuló en su versión de dos parámetros: "Dos gases que se encuentren a su misma temperatura y presión reducidas, se encontrarán en estados correspondientes". A partir de allí, se empezó a buscar la forma de expresar las propiedades termodinámicas en forma reducida, utilizando parámetros adimensionales. Una propiedad reducida es la relación entre el valor de una propiedad a un estado definido y su valor crítico.

¿Cuáles es la principal ventaja de lo anterior? Imagine por un momento un manual que tuviera, por ejemplo, el respectivo diagrama PVT de cada sustancia pura. Aún restringiendo el conjunto a sólo las sustancias de mayor interés (Gases monoatómicos, diatómicos, hidrocarburos, aromáticos, derivados nitrogenados, refrigerantes), la lista sería unas cuantas cientas. Sería muy tedioso tener que buscar los datos de esa forma, pero mucho más aún (definitivamente) realizar todos los experimentos necesarios para el estudio completo de cada sustancia, considerando las limitaciones técnicas y económicas inherentes. ¿Y si alguien propusiera una forma de resumir toda esa información en una sola gráfica? Básicamente, eso fue lo que hicieron durante la década de 1950 los investigadores Nelson y Obert. Aplicando el teorema propuesto un siglo atrás por Van der Waals, hicieron un estudio de las propiedades volumétricas de hidrocarburos y algunos gases no polares, y al representarlo en forma reducida, encontraron una tendencia global, que llevaron a la gráfica comúnmente conocida como "Carta de Compresibilidad Generalizada". 

Posteriormente, Pitzer y colaboradores encontraron que podía mejorarse aún más este tipo de correlaciones, si se incluía un tercer parámetro: el factor acéntrico, w, que mide la desviación de la forma de una molécula, con respecto al carácter perfectamente esférico de los gases nobles (He, Ar, Ne, Xe, Kr). Este parámetro contribuyó a que pudieran desarrollarse las ecuaciones de Peng-Robinson y Soave-Riedlich-Kwong, así como mejorar las correlaciones viriales reducidas, utilizadas para el cálculo de propiedades residuales.

En la actualidad, existen muchas correlaciones gráficas de ese tipo, para calcular otras propiedades, las cuales se mencionarán a continuación junto con sus aplicaciones a procesos industriales.

*Propiedades Volumétricas: Las correlaciones más conocidas son Nelson-Obert, para hidrocarburos en fase gaseosa, y la de Lydersen-Greenkorn-Hougen, para líquidos.

Nelson y Obert graficaron el factor de compresibilidad Z, definido como Z=Vreal/Videal, en función de la presión reducida, Pr=P/Pc, para diferentes isotermas (Tr=T/Tc). Esta correlación es una forma muy sencilla, rápida y precisa para calcular la densidad de diferentes tipos de gas natural, incluso a condiciones extremas de 3000 psi, siempre y cuando el contenido de H2S sea menor al 2 %. Tiene aplicaciones para cálculos típicos en la industria de gas natural, como flujo volumétrico a través de un ducto; diseño de separadores gas/crudo; diseño de contenedores de gas a alta presión, entre otros. 

Lydersen-Greenkorn-Hougen definen la densidad reducida como: densidad/densidad crítica, y la graficaron contra la presión reducida, a diferentes temperaturas reducidas. Esta gráfica permite obtener datos muy precisos de la densidad de un líquido a condiciones determinadas, y su exactitud puede mejorarse aún más si se cuenta con un dato experimental a condiciones conocidas.

*Propiedades Termodinámicas: Existen correlaciones generalizadas para la fugacidad, entalpía, energía libre de Gibbs y entropía. La fugacidad es de importancia vital para los cálculos de procesos donde exista equilibrio líquido-vapor de mezclas, como es el caso de la destilación. 

La entalpía es una propiedad termodinámica requerida frecuentemente en los balances de energía de procesos que ocurren en flujo estable (o régimen permanente). Aplicando un balance adecuado, usted podría determinar la potencia que requiere un compresor para enviar gas natural a unas condiciones de presión y temperatura determinada, por tan sólo citar un ejemplo. El cálculo del calor de liberado durante una reacción química es fundamental para el control de procesos químicos. Aplicando una correlación para la entalpía, podría determinar el calor producido por la combustión de metano a condiciones de operación reales.

La entropía es una propiedad termodinámica relacionada con el grado de desorden, la irreversibilidad de procesos y la eficiencia. Por lo tanto, es muy utilizada para determinar la eficiencia de turbinas, bombas y compresores.

La energía de Gibbs es importante para los procesos en equilibrio (de fases; químico; electroquímico; etc) así como para determinar si un proceso ocurrirá espontáneamente o no. ¿Cómo determinar las condiciones óptimas de presión y temperatura para que una reacción química en fase gaseosa se vea favorecida? Para resolver un problema de este tipo, debe conocerse la energía de Gibbs de cada una de las especies químicas involucradas.

*Propiedades de Transporte: Para el cálculo de propiedades de transporte en gases, como la viscosidad (resistencia de un fluido al movimiento) y la conductividad térmica ("facilidad" con la cual una sustancia permite la conducción del calor), se utilizan mucho correlaciones gráficas en función de propiedades reducidas. La viscosidad y la conductividad se emplean para calcular otras propiedades necesarias en el diseño de separadores, gasoductos, tuberías, intercambiadores de calor, reactores tubulares y en muchos procesos de la industria química.




domingo, 15 de enero de 2012

ECUACIONES DE ESTADO.

Una ecuación de estado es un modelo matemático en el cual se relacionan 3 variables termodinámicas intensivas. Para una sustancia pura, su estado termodinámico se encuentra completamente definido cuando se conocen 2 propiedades intensivas.

La primera ecuación de estado, y la más conocida, es la ley de Gas Ideal, que fue formulada al combinar las leyes de los gases de Boyle-Mariotte y de Charles-Gay Lussac. Su forma es bastante sencilla: PV=nRT, donde "P" es la presión a la cual se encuentra sometido el gas, "V" es el volumen total que ocupa, "n" representa los moles, "T" es la temperatura absoluta y "R" la constante universal de los gases. Al analizarla matemáticamente, puede verse que el Volumen es inversamente proporcional a la Presión (ley de Boyle-Mariotte) y directamente proporcional a la Temperatura (ley de Charles-Gay Lussac), siempre y cuando la masa de gas sea fija.

Con respecto a la ecuación anterior, cabe destacar que P y T son variables intensivas; es decir, independientes de la cantidad de sustancia y tienen un valor uniforme para el sistema. En cambio, V y n son propiedades extensivas; es decir, directamente proporcionales a la cantidad de sustancia. La ley de gas ideal, puede reexpresarse en función de sólo variables intensivas, si define el volumen molar (v) como la relación entre el volumen total (V) y los moles (n). De esa esta forma, si v=V/n, entonces: Pv=RT.
 
La base teórica de esta ecuación se encuentra en los postulados de la Teoría Cinética de Gas Ideal, los cuales se explicarán brevemente a continuación:

1. Un gas está constituido por un inmenso número de moléculas. Esto es muy cierto: como dato ilustrativo, considere que a condiciones normales (1 atm, 0ºC), un litro (1 L) de gas contiene ¡2,7*10^22 moléculas! Una cantidad 4 billones de veces superior al número de habitantes del planeta Tierra.

2. Las moléculas individuales son pequeñas comparadas con sus separaciones promedio y su volumen puede despreciarse. Las fuerzas cohesivas de los gases son débiles, de forma que en muchos casos la distancia intermolecular es muy grande y las partículas son consideradas como masas puntuales. Esto es particularmente cierto para presiones muy bajas.

3. Las moléculas obedecen las leyes de Newton de la dinámica.

4. Las moléculas no interactúan unas con otras. Como se señaló previamente, las fuerzas de cohesión de este estado de agregación son muy débiles, muchísimo menores que la de los líquidos.

5. Las colisiones entre las moléculas y el contenedor del gas son perfectamente elásticas: se cumple con la conservación de cantidad de movimiento y no hay pérdida de energía cinética. Básicamente esto significa que las moléculas al rebotar con las paredes, sólo cambian su dirección de movimiento. Visualice una colisión elástica como una pelota de goma que rebota, y una colisión inelástica como 2 carros que al chocar quedan juntos y sufren una deformación. Otra implicación de este postulado es que la presión que ejerce el gas sobre su contenedor es consecuencia de este tipo de colisiones.

6. El movimiento de las moléculas es completamente aleatorio. El estado gaseoso es muy caótico y desordenado, y un estudio más profundo de él requiere conocimientos de Mecánica Estadística. Sus partículas se mueven en todas las direcciones posibles. Ésta es una de las razones por las cuales los gases no tienen un volumen propio: su tendencia natural es expandirse tanto como sea posible (ya que así aumentan su entropía, cumpliendo con la II Ley de la Termodinámica) y por lo tanto, su volumen dependerá del recipiente que los almacene. 

Sin embargo, algunos de estos postulados (2 y 4, específicamente) no se cumplen siempre y en realidad son sólo simplificaciones de una realidad más compleja. El postulado 2 sólo es estrictamente cierto para el límite de presión cero y gases muy ligeros (preferiblemente monoatómicos y diatómicos apolares de bajo peso molecular), mientras que el postulado 4 falla para gases cuyas fuerzas intermoleculares son poderosas, como el caso de compuestos polares y los que poseen enlaces de hidrógeno (vapor de agua y amoníaco, por ejemplo).

El modelo de gas ideal es una aproximación muy útil para todos los gases a presiones menores a 3 atm, y para algunos compuestos puede aplicarse incluso a presiones de 10 atm, como el caso del He, Ne, Ar, N2, O2 y Aire. No obstante, presenta serias limitaciones, como se demostró en el párrafo anterior, lo cual impulsó a diversos investigadores a partir del siglo XIX a desarrollar otras ecuaciones térmicas de estado que describieran mejor el comportamiento de los gases. 

El primer intento fue de Van der Waals, en su tesis doctoral presentada en el año 1873. Estableciendo una analogía con la Ley de Newton de la Gravitación Universal, Van der Waals dedujo que la presión de cohesión (presión que perdían las moléculas por el efecto de las fuerzas atractivas cohesivas) era directamente proporcional al cuadrado de los moles de gas presente e inversamente proporcional al cuadrado del volumen que los separaba, definiendo la constante de proporcionalidad como "a". Además, también consideró que los moléculas tenían un volumen propio, "b" o covolumen. 

En base a estas consideraciones, realizó la primera modificación a la ley de gas ideal y fue más allá, al definir el Teorema de los Estados Correspondientes: Dos sustancias puras se encuentran en estados correspondientes cuando tengan las mismas propiedades reducidas. Las propiedades reducidas fueron definidas con respecto al punto crítico (condición en la cual desaparece la distinción entre la fase líquida y gaseosa), de la siguiente forma: Pr=P/Pc; Tr=T/Tc; Vr=v/vc. Cabe destacar, sin embargo, que las correlaciones gráficas para el cálculo de propiedades termodinámicas no trabajan en función de Vr, volumen reducido, sino de V'r, volumen pseudorreducido, el cual está definido como: V'r = v/(R*Tc/Pc). Esto se debe a la dificultad experimental de medir apropiadamente la densidad crítica, mientras que la presión y temperaturas críticas se conocen con muchísima más certidumbre para una larga lista de compuestos ampliamente estudiados, como gases monoatómicos, diatómicos, hidrocarburos y derivados flurocarbonados (CFC), así como vapor de H2O, CO, CO2, NH3 y otros gases comunes.

La ecuación de Van der Waals sirvió como punto de partida para el desarollo de muchas otras ecuaciones de estado cúbicas en volumen, que fueron surgiendo luego de la década de 1940 ante los requerimientos de una industria creciente donde cada vez era más importante disponer de data termodinámica exacta para los fluidos. A continuación se presenta una tabla resumen con la información más importante de las ecuaciones más conocidas.


miércoles, 4 de enero de 2012

CONVERSIONES DE TEMPERATURA Y GRADIENTES DE TEMPERATURA

Uno de los errores más comunes a la hora de convertir valores de temperatura es el no saber identificar adecuadamente cuando está tratándose con una conversión de temperatura y cuando con una conversión de un gradiente o variación de temperatura. Este tipo de error es cometido por principiantes con muchísima mayor frecuencia de lo que ud. piensa, e incluso por los encargados de traducir en ocasiones documentales científicos o técnicos de origen estadounidense (donde trabajan con el sistema anglosajón de unidades) a países de habla hispana (donde usamos el Sistema Internacional de unidades). Muy posiblemente ud. haya incurrido en este error al tratar con problemas donde aparecen valores de temperatura en diferentes sistemas de unidades, y no es algo de lo cual deba avergonzarse; no obstante, debe tener en cuenta algunos detalles de la gramática así como conceptos sobre las escalas de temperatura.

Para información más detallada acerca de las escalas de temperatura, cómo se definieron y las conversiones, se recomienda consultar las obras:

*BABOR; IBARZ. Química General Moderna. Capítulo 4. 8va Edición. Editorial Marín.
*CENGEL. Termodinámica. Capítulo 1. 2da Edición. Editorial McGraw Hill.

Las principales escalas de temperatura son: Celsius (ºC), Fahrenheit (ºF), Kelvin (K) y Rankine (ºR). Las escalas Celsius y Farenheit son relativas, mientras que las escalas Kelvin y Rankine son absolutas. Recuerde que una temperatura absoluta no puede ser negativa.

A continuación se explican los dos casos más comunes al momento de hacer conversiones de datos de temperatura.

CASO 1. Un valor de temperatura definirá directamente un estado cuando la información tenga la siguiente estructura gramatical: (Se tiene/Se encuentra/Está) + "A" + Valor de Temperatura, o cuando se indique explícitamente. En este caso, se utilizarán las fórmulas para conversión de temperatura.
  • T(ºF) = T(ºC)*1,8 + 32.
  • T(ºC) = [T(ºF) -32] / 1,8.
  • T(K) = T(ºC) + 273,15.
  • T(ºR) = T(ºF) + 459,67.
  • T(ºR) = 1,8*T(K)
CASO 2. El valor temperatura irá precedido de la preposición "EN", y el verbo empleado en voz pasiva expresará la idea de una variación. Por ejemplo: (Se enfrió/Se disiminuyó/Se calentó/Se incrementó/Se aumentó) + EN + (Valor de Temperatura). En este caso, deben aplicarse los factores de conversión para gradientes de temperatura:
  • 1,8ºF = 1ºC.
  • 1,8ºR = 1 K.
  • 1 K = 1ºC.
  • 1ºR = 1ºF.
NOTA: ¡Si la preposición presente es "HASTA" (sinónimo de "A") en lugar de "EN", debe procederse según el CASO 1!
***
Considere la siguiente situación: "Una persona está tomándose un refresco frío (290 K) y deja el vaso en una mesa. Al cabo de 10 min, la persona regresa y encuentra el refresco un poco más caliente. Si su temperatura aumentó a razón de 0,5 ºC/min, ¿a qué temperatura [K] se encuentra ahora el refresco?"

Probablemente el lector se verá tentado a hacer lo siguiente:

Procedimiento 1:
*0,5ºC=(0,5+273,15) K=273,65 K
*Tf = 290 K + 273,65 K/min * 10 min = 290 K + 2736,5 K = 3026,5 K

Según este cálculo, el refresco estaría a una temperatura equivalente a ¡2750ºC! aproximadamente. Este resultado definitivamente no se corresponde con la experiencia práctica que ud. observa cotidianamente. ¿Dónde estuvo el error? En ignorar la naturaleza del gradiente de temperatura. La temperatura aumentó a razón de 0,5ºC/min durante 10 min; es decir, aumentó en 5ºC durante el tiempo transcurrido. Como este valor corresponde a un gradiente de temperatura, el cálculo correcto era:

Procedimiento 2.
*∆ (5ºC) = ∆ (5 K)
*Tf = Ti + ∆T = 290 K + 5 K = 295 K.

Este resultado equivale a 21,85ºC, un valor mucho más plausible que el obtenido anteriormente. ¿Comprende ahora la importancia de identificar correctamente que valores son temperaturas y cuáles son incrementos/gradientes de temperatura?

Este último resultado puede verificarse aplicando otro método correcto, pero algo más lento.

Procedimiento 3:
*Ti=290 K=(290-273,15)ºC=16,85ºC.
*Tf=Ti+∆T=16,85ºC+5ºC=21,85ºC=(21,85+273,15) K=295 K.

Note que la Ti sí define un estado y es una temperatura, por lo cual la conversión sí fue correcta, a diferencia del procedimiento (1).

A continuación dejo planteados una serie de ejercicios sencillos para repasar los puntos anteriores. Espero que les sean de utilidad.

A. Un tanque almacena gas metano a 300 K y se enfría unos 20ºC. Exprese su temperatura final en K, ºF. 

B. Una corriente líquida de una mezcla benceno/tolueno fluye a una temperatura de 80ºF. Para su posterior separación en una unidad de destilación, debe precalentarse la corriente antes de ingresarla al equipo, aumentando en 90ºR su temperatura. Exprese la T final en ºF, ºC. 

C. A las 13,30 del 04 de enero de 2012, se registró una temp de 77ºF en la ciudad de Mérida, mientras que en Cumaná la lectura fue de 86ºF. Determine la diferencia de temperatura (ºC) entre ambas ciudades. 

D. La temperatura normal del cuerpo humano es 98,6ºF. Un niño tiene una temperatura 4ºR por encima de ese valor. ¿Tiene fiebre? (Considere fiebre si T>38,5ºC) 

E. A 1 atm, una solución acuosa  de NaOH, 30% en peso, tiene un punto de ebullición de 239ºF. Determine la EPE (elevación del punto de ebullición de la solución con respecto al agua pura). Exprese el resultado en K, ºR. 

F. Se requiere enfriar una corriente de vapor de agua (que está a 250ºC) en unos 200ºF. Determine la temperatura final en K.